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8 may 2014









 

Luchó con todas sus fuerzas, aunque sabía que siempre amaría a aquella chiquilla caprichosa y testaruda, la que enarcaba la ceja izquierda con gesto contrariado cuando él pasaba de largo, fingiendo indiferencia.

La tenue luz del alba la sorprendió recordándole al único hombre que había amado. Su porte, sus maneras elegantes y delicadas... la calidez de una voz profunda y envolvente que arrastraba las palabras enfatizándolas... unos ojos grandes de mirada intensa cuyos párpados rezumaban sensualidad al entreabrirse... unos labios de melaza que insinuosos despertaban el deseo más recóndito... pequeñas manos, palomas blancas descubrieron los vaivenes del primer amor.

Le reconoció y abrió la puerta.
-El niño del que renegué está muerto.
-Deja de culparte. Y ahora traeré unas cosas y te las comerás-dijo tajante- No pienso recogerte del suelo aunque te abras la cabeza.
-Es un farol, me recogerías, ¡claro que me recogerías!-dijo ya en la cocina
-De la puerta no pases.
-Puedes tirarme la olla a la cabeza pero procura no abrirme una brecha o acabarás dándome la razón.
-Espera que sazone con arsénico tu ensalada y veremos quién la tiene.
-¿Tendré que cortarme las venas?
-No olvides limpiar el suelo si te decides.
-Un golpe la sobresaltó ¿Qué haces tendido en el suelo de mi cocina?
-No puedo moverme.
-Llamaré al médico...
         -¡No! -dijo levantándose- conste que yo tenía razón.
         -¡Eres repugnante!
-Y tú preciosa... -dijo besándola
-Pero...
-Díme que eres feliz a su lado.

Sentados en la cuerda floja habían llegado a un punto , del que no podían ya escapar. Era la hora de sopesar pros y contras, de enfrentarse a un hecho irreversible y hasta irreverente, de aceptar una verdad que les quemaba, de tomar decisiones y aceptar consecuencias, de pronunciar un monosílabo que cambiaría sus vidas. Demasiado tiempo evitándose, demasiados silencios, demasiadas miradas perdidas por no querer leer en ojo ajeno, demasiadas noches amando a medias, demasiada soledad. Estaban a punto de trasgredir la sutil línea que separa deber y querer. Se miraron a los ojos intentando adivinar qué esperaba el otro; había llegado el momento de decidir si se doblegaban de por vida o se amaban unas horas.
Y sí, se saltaron todas las reglas humanas y divinas, todas menos una, la de faltar a una verdad que les había encadenado muy a su pesar.




15 comentarios:

  1. Hay reglas que deben ser rotas. Este es el caso.

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  2. En ese momento donde se cruzan las miradas se toman las decisiones correctas, no hay reglas que puedan frenar los sentimientos cuando estos son verdaderos.
    Un beso.

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  3. Hermoso relato romántico. Cuando el amor es verdadero no hay decisiones ni correcciones para evitarlo. Lindo aporte.
    Saludos

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  4. Muy bien construido ese amor pasional que se afronta con la verdad por delante.
    Me ha gustado mucho.

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  5. Anónimo9/5/14

    Ya sabes Tyrma lo que dice el refrán, el amor tiene razones que la razón no entiende. A veces hay que asumir riesgos y aceptar que el amor nos ha vencido.
    Me alegro leerte de nuevo.
    Un abrazo.

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  6. A veces los sentimentos no se pueden controlar y hemos de darnos por vencidos disfrutando del momento.
    Muy bien relatado
    Un abrazo

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  7. Una bonita historia, aunque lo que me alegra realmente es verte de nuevo por aquí.
    Besos.

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  8. Dice el refrán: "amores reñidos son los más queridos". Eso es, exactamente, lo que les pasa a los protagonistas de tu relato. Me quedo con la intriga de saber cómo continuará la historia después de ese encuentro. Un beso.

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  9. Primero decirte, ¡Que alegría leerte!!!!
    Me gustan las historias de amor, y esta da que hablar y saltar, todas reglas que sean posibles.

    Un abrazo grande:)

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  10. Hermosa historia Tyrma! de esas que hacen palpitar el corazón aceleradamente..y hasta que se deciden los protagonistas!, que placer para el alma!
    Un abrazo grande

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  11. Esa lucha interior, que no siempre se racionaliza como debiera. El corazón... y las vísceras son muy caprichosos. Compleja historia de final impredecible.
    Besos

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  12. La historia interesante. La ambientación, tema destacado en este caso, me ha situado perfectamente en la escena.
    Cada uno elige lo que le conviene....aunque a aveces sería mejor que eligieran los que miran desde afuera.;
    un abrazo

    (muy bueno reencontrate en un jueves)

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  13. Hay amores eternos que sobreviven más allá y muy a pesar de sus protagonistas

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  14. OOooh, qué bonito relato! Si yo era seguidora tuya!!! Me alegra que retomes el blog. Nos vemos, compañera.

    Beso y cafelito.

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  15. Muchas gracias a todos por propiciar que la ventana ejerza su función y nos conecte.
    Y agradecida igualmente por vuestros siempre amables comentarios.

    Besos a todos

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