La magia de la ventana acerca tu mundo al mío, aúna culturas, abre horizontes… Déjame leerte y léeme si quieres, comparte conmigo tus sueños y yo te prestaré los míos. Sí, a ti, rostro sin nombre que como yo navegas sin nave por mares secos…para ti la dejé abierta.
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9 dic 2012
Mientras cronos juega con nosotros caprichosamente, la vida cierra y abre puertas, y celosamente nos asomamos para descubrir qué nos depara el destino.
El mío culmina al asomarme a la ventana, y dejar que el aire se renueve inundando la estancia de aromas familiares.
Permitid que mis tímidos decires os acompañen nuevamente, que fluyan libres y espontáneos con más pausa que prisa; suaves como la brisa, cálidos como las tardes de Abril...
Dejad que los vuestros me susurren al oído mil cosas y ninguna. Que lea entre líneas, interprete los silencios, y adivine en cada línea emociones y nostalgias.
Un fuerte abrazo, compañeros.
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Esa brisa que entra por tu ventana la esperábamos. Gracias por abrir los postigos y dejarnos estar cerca, disfrutando de tu esencia.
ResponderEliminarUn abrazo Tyrma.
Era cuestión de tiempo, San.
EliminarGracias a ti, por estar cerca de la ventana y de mí.
Un beso.
Lo bueno que tiene el abrir ventanas es que cuando uno se asoma, los demás gozan con su presencia. Las puertas cerradas incomunican así que es muy saludable ese abrir y cerrar que hace que el aire se renueve, fluya, oxigene. Me gustan tus decires y confío en que te llegue nítida la calidez de los nuestros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me llega Pepe, siemepre me ha llegado, y se agradece ya que pocas cosas hay como la calidez de la amistad.
ResponderEliminarDos besos...uno para ella.